Agradecemos a Dios por permitir que una persona tan sensible y cariñosa, este con nosotros.
Al recibir el estímulo de su compañía, se ha notado una gran mejoría en la salud física y mental de los niños.
Cuando estás conmigo y me cuidas,
mi alma silenciosa grita de alegría.
Tu no escuchas mi voz?
Yo si te escucho y te veo y te siento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario