Luchadores que viven, queriendo conquistar una justicia social para los que padecen el azote de la pobreza y del hambre.
Esos amigos están a nuestro lado. Sufren con nosotros el dolor de las pérdidas y se alegran en el milagro diario.
Nuestros amigos son rebeldes al desánimo y a la pereza, son perseverantes, son valientes en situaciones difíciles y han invertido su tiempo y sus recursos en personas que no podrán devolver el favor… a no ser a través de una sonrisa o de una mirada agradecida.
Las manos de nuestros amigos son manos fuertes y laboriosas, saben trabajar y dar cariño. Algunos de ellos son veteranos, otros entraron recientemente a las filas de la solidaridad.
Hoy queremos agradecer a todo el personal de AMIC
y de la FUNDACIÓN DR. IVAN MAÑERO
A todas las personas que ayudaron con sus donativos y con su trabajo.
Por el envio del contenedor con alimentos destinado a los niños de Guinea-Bissau.
DIOS les bendiga.
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