Diez fueron los cumpleañeros de junio y julio, y como ya es costumbre, pudimos celebrarles el tan ansiado festejo. Todos disfrutaron a lo grande, pero había un brillo especial en dos de los festejados: Carlihnos y Gabriel, a quienes vimos crecer prácticamente desde bebés y ahora se han convertido ni más ni menos que en preadolescentes.
Aunque no puede comunicarse verbalmente debido a una parálisis cerebral que sufre desde que nació, Carlihnos expresaba con sus bellos ojos y gran sonrisa toda la emoción que lo embargaba, tanto así, que hasta su cuerpo se estremecia cada vez que los niños y los adultos lo rodeaban para felicitarlo por sus 13 años bien cumplidos.
Gabriel, por su parte, celebró sus 12 años, doce años en los que ha aprendido a desenvolverse con gran independencia a pesar de sus limitaciones fisicas en los brazos y piernas. Él prácticamente lo puede hacer todo, no solo en lo referente a su atención personal sino también en lo que tiene que ver con las diferentes tareas que hay que realizar en el Hogar.
Y así, con esta alegría particular, transcurrió la fiesta que fue minuciosamente organizada por la
tías Flavia y Marcela. Los queques en forma de chozas ambientadas con palmeras, al mejor estilo africano, globos y juegos preparados especialmente para ellos, hicieron que la lluvia de esa tarde pasara inadvertida y que el tiempo, una vez más, transcurriera veloz. ¡Bueno, tratándose de fiestas, el tiempo nunca alcanza!
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Las palomitas de maíz son infaltables... |
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...sino que lo digan Milagre y las chiquitinas |
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Marcela y Flavia prepararon a los niños para los juegos |
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Todos estaban a la expectativa |
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Pasar este túnel fue algo que disfrutaron muchísimo |
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